Báscula silla Seca 959 con transmisión inalámbrica para pesaje en posición sentada clase III
Báscula con silla digital homologada clase III. Con una capacidad de 300 kg y una división de 50 g la báscula seca 956 cumple con todas las exigencias esenciales de la medicina. Ofrece la tecnología de seca, tales como apoyabrazos y apoyapies rebatibles, un freno que asegura la posición de las ruedas, un asiento ergonómico, y ruedas de marcha suave que, junto con el asidero ergonómico facilitan notablemente las maniobras con la báscula silla. Función TARA, con la que se puede pesar separadamente cada nuevo peso agregado, y la función HOLD, que permite que el personal atienda al paciente antes de leer el resultado del pesaje.
Características
- Apoyabrazos y apoyapies orientables que facilitan la reacomodación del paciente.
- Ruedas de marcha suave.
- Función BMI.
- Clara disposición de la superficie de mando.
- Incluye bolso para adaptador de red eléctrica.
- Los resultados obtenidos pueden transmitirse de forma inalámbrica a una impresora seca 360° wireless o a un PC con sólo presionar un botón.
Datos Técnicos
- Capacidad: 300 kg
- División: 50 g < 150 kg > 100 g 100 g < 250 kg > 200 g
- Dimensiones (AxAxP): 563 x 906 x 970 mm
- Peso: 24.5 kg
- Alimentación: red eléctrica, batería
- Transmisión de datos: Tecnología inalámbrica seca 360° wireless
- Funciones: TARA, pre-TARA, HOLD, auto-HOLD, BMI, auto-CLEAR, desconexión automática, auto cambio de unidad de medida de peso, SEND/PRINT
- Clase de calibrado: III
En el año 1821 el monje y mecánico, maestro Sr. Quintenz inventó la báscula decimal en Estrasburgo. Allí, su aprendiz Joachims, fundó el 11 de julio de 1840, la fábrica de básculas más antigua de Alemania. Produjo sobretodo básculas de plataforma, balanzas de platillos y básculas de columna, que vendió en todo el mundo. El taller de cerrajería se convirtió en una pequeña fábrica cuyo esplendor se apagó cuando murió Joachims, en 1874.
El constructor de máquinas Frederik Vogel, compró la fábrica de básculas en 1888, amplió la gama de productos e introdujo el nombre de la marca "SECA"que registró en 1897. El nombre viene del latín de la palabra secare, que significa cortar. Porque el corte juega un papel importante en la precisión de una báscula mecánica. En 1904, con el comienzo de la industrialización, Frederik Vogel trasladó la sede de la empresa a Hammer Steindamm en Wandsbek. Aquí se encuentra aún hoy la sede de SECA. Ya en la primera mitad del siglo XX, casi todos los médicos conocían y usaban las básculas mecánicas con la rúbrica roja. Porque se consideraron especialmente duraderas gracias a su alta calidad.